Vivimos un importante momento de transición. La transformación digital y la aparición de competidores, con una propuesta de negocio disruptiva nos hacen cuestionarnos la forma en la que se manejan las empresas. Pensemos en competidores relativamente nuevos como Spotify, Netflix o Cabify, que son ahora grandes jugadores, con un alcance global y con una valoración que la mayoría de empresas tan solo podrían soñar en alcanzar.
¿Por qué estas empresas y otras como Google o Apple crecen de forma tan acelerada? ¿Te has preguntado alguna vez qué las diferencia de tu empresa? La respuesta es bastante compleja, ya que existen múltiples variables que considerar; sin embargo, algo que podemos asegurar es que las grandes empresas globales, son exitosas porque se atrevieron a apostar por la innovación y porque tienen una ambiciosa proyección de sus metas. Es decir, son empresas que no le tuvieron miedo a soñar en grande.
Nuestros tiempos exigen a las empresas que dejen de pensar de forma lineal. Para ser competitivo y asegurar un crecimiento acelerado, hay que dar un giro total a la forma en la que las empresas operan, producen y comercializan sus productos o servicios. Es el reto de comenzar a pensar de forma exponencial.
Las empresas exponenciales piensan diferente, se han digitalizado, son ágiles, su comunidad y mercado está en el mundo entero, no necesitan necesariamente grandes activos físicos, se basan en datos y usan la tecnología para acelerar su proceso de crecimiento.
El resultado esperado es un crecimiento desproporcionado de la empresa, al menos 10 veces superior al de una compañía tradicional. Lo que convierte a las organizaciones exponenciales en líderes de mercado.
Las claves que definen el crecimiento exponencial son:
Digitalizar: La tecnología se digitaliza para alcanzar una dimensión global.
Desmaterializar: Se reducen los materiales hasta el punto de desaparecer, como las cámaras de fotos o el GPS incorporados a los celulares.
Distorsionar: Cuando se comienza a digitalizar, el principio del proceso de crecimiento es lento lo que crea decepción.
Desmonetizar: En la medida en que la tecnología se va volviendo cada vez más barata e incluso gratuita, el dinero ya no es un componente esencial en la ecuación. Hoy en día se puede acceder a tecnología y servicios de punta a costos cercanos a cero.
Disrupción: Ocurre cuando el crecimiento aumenta de forma veloz.
Democratizar: Una vez desmaterializado y desmonetizado pasa a ser democrático y todo el mundo puede tener acceso.
Las empresas exponenciales logran que sus servicios tengan un alcance global y que se vuelvan parte de la cultura. Incluso se vuelven parte del lenguaje, piensa en cuántas veces al día escuchas que alguien “pide un Cabify”, “alquila un Airbnb”, “googlea una respuesta” o te cuenta lo que “vio en Netflix”.
Cualquier compañía, sin importar su edad, tamaño o sector, puede convertirse en una empresa exponencial siempre y cuando sus directivos estén dispuestos a llevar a cabo grandes transformaciones en sus modelos empresariales. La realidad es que los negocios, la gestión y el liderazgo tradicional se van quedando obsoletos.
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