Los propósitos detrás de la innovación empresarial

La innovación empresarial es uno de los grandes motores económicos de la sociedad. Las empresas que apuestan por la investigación, el desarrollo tecnológico y la creación de nuevos modelos de negocio, no solo son más lucrativas sino que logran impactar la forma en la que trabajamos y vivimos. Pero en medio de la Cuarta Revolución Industrial y ante la creciente presión por cuidar del entorno, ¿cómo podemos entender y aplicar la innovación hoy en día?

La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) define la innovación como “la introducción al mercado de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores”.

Esta definición nos da una idea general de en qué consiste la innovación; sin embargo, se concentra en el resultado, no tanto en los procesos y motivaciones detrás de la misma. La verdadera innovación, como lo define la consultora española Indra, “no es un ejercicio creativo ni esporádico, es un proceso”. Hay que empezar desmitificando la idea de que la disrupción en las empresas o industrias nace por casualidad, inspiración o accidente.

Debemos entender a la innovación como una respuesta a las necesidades, sean de la empresa, de la industria o de la sociedad. El cómo detectamos una problemática y la serie de acciones que tomamos para proponer una solución sostenible y rentable, es el camino a la verdadera innovación. En un ideal, los procesos de transformación en las empresas tienen no solo un componente tecnológico, sino que aportan un valor agregado a las personas y al entorno.

Un gran ejemplo de innovación es The Coca Cola Company. La empresa anunció que uno de sus objetivos principales es la reducción del plástico a nivel mundial. Su propuesta “Mundo Sin Residuos” plantea que para el 2030 reciclarán todos sus envases. También se plantearon ambiciosos objetivos en tema de disminución del consumo de agua en sus plantas de embotellamiento.

La iniciativa de The Coca Cola Company parte de una problemática ambiental, social y de la industria. El cómo atacar este problema implica un proceso a mediano plazo, que involucra destinar recursos para investigación y desarrollo de mejores procesos. El resultado no solo tendrá un profundo impacto en la sociedad y en el entorno; sino que reducirá sustancialmente los costos de producción de la empresa al reutilizar totalmente sus empaques.

Ahora bien, sabemos que muy pocas empresas en el mundo cuentan con los recursos de Coca Cola; sin embargo, esto no debería detener a las organizaciones de buscar oportunidades de transformar sus productos y procesos. Las empresas tienen la necesidad de adaptarse de forma rápida y adecuada al avance tecnológico y al mundo globalizado y competitivo en el que vivimos; para lograr estar a la altura de las exigencias de la industria y de sus clientes. La innovación es entonces cuestión de supervivencia. Desarrollar una verdadera cultura de la innovación integrada en los objetivos estratégicos de la empresa es completamente imprescindible.

Por otra parte, es necesario que las compañías asuman que la innovación debe afectar a todas sus áreas: talento humano, tecnología, producción, comunicación, marketing, procesos, gestión empresarial, etc. Debemos ver a la innovación como un proceso integral y transversal, para ser efectivos.

Conscientes del reto de la innovación, en EDES Business School, ofrecemos formación ejecutiva diseñada a las necesidades específicas de las organizaciones. Estos programas buscan proveer a las empresas de herramientas que acompañen los procesos de innovación. Para saber más sobre cómo la formación puede beneficiar a tu empresa, contáctanos al: (593 2) 3959901 / 00 o a info@edes.ec.